Con-Ciencia No. 02 Mayo 2025

traje de flores bordadas. ¡Yo Kantyi, “la quebrilla por su pureza” , que es el significado de mi nombre, ¡lograré mi sueño!. La euforia de Kantyi, le llevó a poner atención a las palabras del maestro, que decía: “la adolescencia es una etapa de transformación profunda, ellos necesitan sentir que son escuchados sin ser juzgados, debemos identificar señales como los cambios drásticos de humor, el aislamiento, la disminución en el rendimiento escolar y buscar apoyo profesional si es necesario nos permitirá prevenir problemas que pueden tornarse graves”. “Tanto los maestros como los padres, tenemos que acompañarlos en este proceso. Nuestro apoyo puede marcar la diferencia entre un adolescente saludable o con dificultades emocionales que impacten en la vida adulta”. Así, la esperanza brilló en los ojos de Kantyi, quien se imaginaba a esa científica amuzga que algún día dejaría un legado a la humanidad. U na adolescente amuzga, sentada bajo una frondosa ceiba, se preguntaba, ¿Quién soy y qué lugar ocupo en el mundo?. Ella tenía la preocupación de cuál iba a ser su futuro, tenía grandes sueños. Con muchas dificultadas acudía a la escuela secundaria cercana a su localidad. Pero ¿Cómo podría llegar a ser la persona que se imaginaba, si su familia, esperaba que ella regresara para ser ama de casa, y algunas de sus amigas en su pueblo estaban casadas, “las habían vendido”, si, como si fueran mercancía y la sociedad en general decía son “usos y costumbres?. ¿Cómo decirles que quería ser médica o científica, como su maestra de biología?. Ella estaba preocupada sobre el origen de los cambios físicos que ocurrían en su cuerpo, su ser era un torbellino de emociones, a veces eufórica, otras veces triste, deprimida, con ira y ansiedad. Kantyi, -ese era su nombre- iba a una plática organizada por su escuela para apoyar psicológicamente a los adolescentes, ahí escuchó al maestro decir: “aunque los adolescentes pueden pensar que sus problemas son difíciles, con apoyo y orientación, pueden convertir estos retos en pasos hacia una vida adulta enriquecedora. Están en una etapa de transformación profunda, y para eso estamos aquí, sus padres o sus maestros podemos orientarlos”. ¡Qué suerte, que gran oportunidad he tenido de asistir a la escuela! -pensó- aquí podré acudir con mis profesores cuando siento esa gran presión que muchas veces me generan mis amigos, en las redes sociales, el bullying que a veces sufro por ser una adolescente amuzga, esa incertidumbre ocasionada en pensar en quien seré en un futuro. Hoy sé que no estoy sola, estoy orgullosa de mis raíces, cada que puedo vestir mi colorido Kantyi sueño El Maryflor ConCiencia Lectura de Adolescente indígena.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTI3MTk0NQ==